Por Camila Cortez
Hace tiempo que las dietas extremas no son la mejor opción para mantenerte saludable.
Hace tiempo que las dietas extremas ya no son la mejor opción para mantenerte saludable y en un peso normal. Lo que hoy se usa –y debería usarse siempre- es mantener una alimentación equilibrada que no sólo sea saludable y nutritiva, sino que también muy rica. ¿Cómo lograr esto? Escogiendo los alimentos adecuados, y yo ya encontré uno de los favoritos: la avena.
Este delicioso cereal es uno de los más completos que existen y tiene miles de cualidades energéticas y nutritivas. De hecho, está comprobado que el consumo de su fibra, junto con un estilo de vida saludable, contribuyen al fortalecimiento de la salud.
Pero, ¿cómo disfrutarla sin caer en la rutina? La respuesta es simple: ¡creatividad! Yogurt, frutas, mermelada, semillas, leche, miel… existe una infinidad de alimentos que combinan a la perfección con la avena y que, incluso, puedes mezclar con más ingredientes y crear nuevas e innovadoras preparaciones, sin dejar de consumir el maravilloso cereal.
¿Aún no te convenzo? Aquí algunas de sus propiedades: sus aminoácidos esenciales ayudan a que tu hígado depure los compuestos pesados de tu organismo, facilita el tránsito intestinal, contiene sustancias que ayudan a prevenir el riesgo de cáncer, al ser una buena fuente de vitaminas del complejo B ayuda al desarrollo y mantención del sistema nervioso central, entre muchos otros beneficios. Y por si fuera poco, tiene un alto poder de saciedad, por lo que no pasarás hambre disfrutando de este verdadero manjar.
¡A comer avena se ha dicho!
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