Sharapova entró en escena hace más de una década con una actuación triunfal en las canchas del All England Club.
La victoria que consiguió en 2004 en el torneo de Wimbledon cambió para siempre su vida, pero no a ella como persona. “No sé si uno puede alguna vez imaginar todo lo que implica una victoria de estas características, especialmente si se consigue un éxito tan grande siendo tan joven”, reconoce Sharapova. “Recibí tantas ofertas inverosímiles, invitaciones y oportunidades que fui muy afortunada de tener a unos padres que me ayudaron a mantener los pies en la tierra”, dice.
Evidentemente, ganar cada partido no es posible. De este modo, aprender a gestionar las inevitables derrotas fue una lección clave para María Sharapova. “Siempre pienso mucho en por qué un partido no me salió bien”, dice Sharapova. “Es importante ser crítico con uno mismo, en el buen sentido. Admitir los errores, ser realista sobre las cosas que no funcionaron, y lo que es más importante, mantener siempre una actitud positiva”, asegura.
Las zapatillas y las prendas utilizadas por María Sharapova en las imágenes que acompañan esta nota, pertenecen a la colección Nike Women Verano 2015. Los productos de esta colección están ya disponibles en los principales retailers y en nike.com.