Si aún te confundes o simplemente lo desconoces, acá te cuento cómo “armar” una rutina de limpieza.Antes de comenzar, debes considerar el paso previo: desmaquillarte, lavar el rostro con jabón y aplicar el tónico. Luego, inicias el proceso de los hidratantes faciales. La idea es comenzar por el más liviano y terminar con el producto más “pesado” o denso.
- Serum: Comienza con una gota de serum, ya que tienen más principios activos que una crema y se absorben más rápido. Además, hay muchos en el mercado (antiarrugas, antimanchas, nutritivos y energizantes). Elige el que más te acomode.
- Crema para contorno de ojos: Aplícala de manera suave, para no dañar la piel de esa zona, ya que es muy delgada y sensible. La aplicación del producto va a proteger a tu piel de arrugas prematuras y ayudará a que tu rostro se va más descansado.
- Hidratante: Este paso es completamente obvio, jajaja. Esta crema va a nutrir tu piel y ayudará a que tu maquillaje dure mucho más tiempo. Un detalle: en la noche usa una nutritiva porque la piel se renueva y por la mañana, una hidratante.
*Importante: No uses crema de más, ya que el exceso satura y ensucia los poros. El tamaño de una almendra para hidratar la piel es suficiente. Cuando la apliques no la frotes en tu rostro, aplícala de forma suave ‘masajeando’ la piel. Empieza por el mentón y continúa hacía arriba hasta la frente.