Con Grandiôse, Lancôme le da a todas las mujeres, sean expertas o no, el triunfo de la mirada irresistible.
Y esto, cualquiera que sea su edad, su origen o sus problemáticas. Al desvelar Grandiôse, Lancôme controla el tiempo, domina el gesto y otorga la perfección del arte del maquillaje. Ahora, más que nunca, la máscara es la mejor amiga de las mujeres.
Si bien la máscara es el producto de maquillaje más querido y utilizado, también es cierto que es uno de los más complejos de utilizar para obtener el máximo de sus posibilidades. La razón es que el ojo, con tantas curvas y hendiduras, es el elemento más multidimensional del rostro, y con zonas muy complicadas de llegar. Una complejidad estudiada y teorizada por expertos de la mirada Lancôme que, en el transcurso de diferentes talleres de maquillaje, observaron a muchas mujeres cómo utilizaban la máscara para identificar sus dificultades y encontrar nuevas soluciones.
Generalmente, las mujeres se maquillan con más facilidad el ojo situado al lado de la mano con la que se aplican la máscara. Al ser el ojo esférico, se combinan dos conjuntos de curvas para complicar el acceso a ciertas zonas. Debido a estas dos dificultades, las mujeres se enfrentan a diario a los siguientes problemas que no se plantean cuando es otra persona la que las maquilla:
- Conseguir un maquillaje simétrico para ambos ojos.
- Llegar fácilmente a todas las pestañas, a pesar de las zonas prominentes del rostro.
- Conseguir atrapar y cubrir las pestañas desde la raíz, incluso en las zonas difíciles.
La solución de Lancôme para esta triple problemática: una máscara de un nuevo tipo que asocia un cepillo de cerdas high-tech a una varilla con curvas revolucionarias. Un concepto audaz que inaugura una nueva era en el maquillaje de ojos. El cepillo de Grandiôse se sitúa precisamente en el borde de los párpados para seguir la arquitectura natural del ojo y llegar a todas las pestañas del ángulo interno al ángulo externo y desde la raíz hasta la punta.
Con una varilla y un cepillo excepcionales, solo le faltaba a Grandiôse una fórmula igual de excepcional. Logrando un equilibrio perfecto entre color, duración y tratamiento, Lancôme asocia el resultado y el glamour en un color único ultra negro. Con su varilla patentada, su cepillo perfilado y sus pigmentos de alta intensidad, Grandiôse transforma la mirada con un resultado espectacular.