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#Fragancias: La Nuit Trésor by Lancôme

Por Catalina López
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La Nuit Trésor nace a partir de un fascinante enigma.

Una leyenda infinitamente poética de dos estrellas irresistiblemente atraídas la una a la otra hasta el punto de la colisión. Se dice que este extraño fenómeno, que sólo ocurre cada cien años, crea una lluvia de partículas que se reagrupan al entrar en contacto con la atmósfera a fin de crear gradualmente una sustancia conocida como el diamante negro.

El primer afrodisiaco creado por dos estrellas de la perfumería: Christophe Raynaud, el maestro perfumero a quien le encanta realzar la complejidad de las notas florales retándolas al enfrentarlas con elementos modernos y Amandine Marie, diseñadora de fragancias quién ganó su reputación al retomar con un extraordinario brío la más famosa de las flores (la rosa) y quien sobresale al realzar las facetas más sublimes de las materias primas con el fin de reinventarlas. Juntos han podido trascender la riqueza olfativa de todas y cada una de las materias primas con una habilidad inigualable. Han transformado el símbolo de Lancôme y lo ha convertido en una misteriosa rosa negra, cortada como diamante en bruto en un estuche de orquídea vainilla silvestre, con toda su deliciosa sensualidad con matices de cuero.

Al igual que todas las grandes historias de amor, La Nuit Trésor cuenta la historia de un encuentro inesperado, el de dos nobles flores: la rosa y la orquídea vainilla de Tahití. Tan diferentes y, sin embargo, tan armoniosamente fundidas en esta nueva firma, surgen como hechas la una para la otra. Las dos flores se unen en una fragancia instantáneamente reconocible con una notable difusión y fijación. Este encuentro sin precedentes ofrece a La Nuit Trésor una expresión de sensualidad, misterio y pasión.

Creado al más puro espíritu de la joyería fina contemporánea, se presenta un excepcional frasco elaborado por Lancôme. Finamente cortado con un peso de vidrio admirablemente simétrico, su forma original se inspira en el Trésor original de 1952: un diamante en bruto cincelado en 75 caras. Al igual que una piedra preciosa radiante y centelleante, su transparencia revela toda la seducción de una fragancia delicadamente matizada de rosa. Está coronado con una rosa de raso negro atada alrededor del cuello que aumenta la absoluta seducción de este tesoro de feminidad. La elegancia francesa aparece a través de cada detalle del frasco.

Puedes encontrar la fragancia en todas las grandes tiendas del país.

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